A los 55 años, Lucero ha decidido abrir su corazón y compartir con el mundo quién ha sido el gran amor de su vida, revelando detalles que han dejado conmocionados a sus seguidores. Conocida como la “novia de América”, Lucero ha deslumbrado a generaciones con su talento y carisma, acumulando una carrera llena de éxitos en la música y la televisión.

En una reciente entrevista, Lucero recordó su conexión especial con Luis Miguel, conocida como “El Sol de México”. A pesar de que nunca formalizaron una relación, la química entre ambos fue innegable durante el rodaje de la película “Fiebre de amor”. La cantante admitió que, aunque compartieron momentos entrañables, las exigencias de sus respectivas carreras impidieron que su vínculo se convirtiera en algo más.

Lucero también rememoró su relación con Guillermo Capetillo, un galán que capturó su corazón desde su infancia. Años después de haberlo admirado desde la pantalla, Lucero se convirtió en su pareja, describiendo esos meses como una experiencia mágica y llena de aprendizaje. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas, ya que también vivió un romance fugaz con el presentador chileno Felipe Camiroaga, con quien mantuvo una profunda amistad tras su separación.

Sin embargo, uno de los romances más emblemáticos de su vida fue con Manuel Mijares. Su historia de amor comenzó en 1987 y culminó en una boda que paralizó a México en 1997. A pesar de su separación en 2011, ambos han mantenido una relación cercana por el bienestar de sus hijos, lo que ha llevado a muchos a especular sobre una posible reconciliación.

Más reciente fue su relación con el empresario Michel Kuri, la cual terminó en julio de 2023 tras más de una década juntos. Lucero ha enfatizado la importancia del respeto y la libertad en sus relaciones, dejando en claro que su felicidad no depende de las expectativas sociales.

Lucero continúa siendo una figura icónica en la cultura latinoamericana, mostrando que el amor puede ser complejo y multifacético. A través de sus historias, Lucero inspira a sus seguidores a valorar sus propios caminos y decisiones afectivas.