La reciente revelación de los hijos de Shakira, Milan y Sasha, ha generado un gran revuelo en la industria del entretenimiento. A pesar de que muchos esperaban que los pequeños siguieran los pasos de su padre, Gerard Piqué, en el fútbol, han optado por incursionar en el mundo de la música. Su debut en el nuevo álbum de Shakira, “Lady Pit”, ha dejado claro que poseen un talento notable. Milan, con solo 12 años, no solo canta, sino que también toca la batería, mientras que Sasha, de 9, ha impresionado con su capacidad vocal.

Sin embargo, la respuesta de Piqué a esta decisión ha sido ambivalente. En una reciente entrevista, insinuó que sus hijos han perdido interés en el fútbol, prefiriendo las tablets a los partidos. A medida que Shakira se establece en Miami y fomenta el talento musical de los niños, Piqué parece sentirse relegado. Este nuevo capítulo en la vida familiar plantea interrogantes sobre la influencia parental y el futuro artístico de Milan y Sasha, quienes buscan forjar su propia identidad en medio de las expectativas públicas.