A los 67 años, Manuel Mijares finalmente ha decidido romper el silencio sobre su relación con Lucero, una de las parejas más emblemáticas del entretenimiento mexicano. A lo largo de los años, su historia de amor fue considerada un cuento de hadas, marcada por una boda que se transmitió en televisión y cautivó a millones. Sin embargo, detrás de esa imagen perfecta, existían realidades complejas que Mijares ha comenzado a revelar.

La pareja se conoció en 1987, durante el rodaje de la telenovela “Escápate conmigo”, pero no fue sino hasta 1994 que reavivaron su romance, culminando en un matrimonio en 1997. A pesar de la felicidad inicial, comenzaron a surgir tensiones y rumores sobre la relación, especialmente tras la llegada de sus hijos. Mijares ha admitido que, a pesar de las apariencias, su matrimonio enfrentó serias dificultades que llevaron a su separación en 2011.

En una reciente entrevista, Mijares compartió que las diferencias entre ellos fueron creciendo con el tiempo, y que el amor que una vez los unió no fue suficiente para mantener la relación. “La vida sigue adelante”, reflexionó, reconociendo que ambos han encontrado caminos separados, pero siempre unidos por el bienestar de sus hijos.

Ambos artistas han logrado mantener una relación cordial y cercana, incluso viviendo en edificios contiguos, lo que facilita su colaboración y la crianza conjunta de sus hijos. Lucero ha enfatizado que no tiene intenciones de reavivar su romance con Mijares, subrayando que han construido una dinámica basada en el respeto mutuo.

La revelación de Mijares ha sorprendido a muchos, pues pone de manifiesto que, aunque su amor terminó, la amistad y el respeto entre ellos han perdurado, desafiando los estereotipos de las rupturas. La historia de Mijares y Lucero sigue siendo un recordatorio de que el amor puede transformarse en una relación de apoyo y colaboración, incluso después de la separación.