Carlos Reynoso, una de las figuras más emblemáticas del fútbol mexicano, ha conmocionado al mundo con una revelación impactante en su vida private. A sus 79 años, el exjugador y entrenador chileno, conocido como “El Maestro”, decidió hablar abiertamente sobre su lucha contra la adicción a las drogas, un tema que había mantenido en secreto durante años. En una reciente entrevista, Reynoso confesó que llegó a consumir hasta 20 dosis de cocaína al día, un oscuro capítulo que casi destruyó su carrera y su vida.
Reynoso, quien brilló en el Membership América durante la década de 1970, también ha sido objeto de escándalos mediáticos, especialmente por su relación con la cantante Lupita D’Alessio. Su vida ha sido un vaivén entre la gloria deportiva y las luchas personales. A pesar de sus éxitos como jugador y entrenador, la adicción se apoderó de él en los años 90, cuando asumió el cargo de entrenador en Tigres. Fue en ese momento que, por primera vez, entró en contacto con las drogas.
Su camino hacia la recuperación comenzó hace más de 30 años, tras un momento de epifanía en un grupo cristiano donde sintió una profunda culpa que lo llevó a desechar las drogas. Sin embargo, el camino no fue fácil y enfrentó recaídas. La intervención de su hija Jessica y el apoyo inesperado de un amigo fueron cruciales para que finalmente aceptara un tratamiento de rehabilitación.
Carlos Reynoso ha superado sus desafíos y asegura que no ha vuelto a consumir drogas. Su historia no solo es un testimonio de resiliencia, sino también un recordatorio del impacto que pueden tener las adicciones en la vida de las personas. A pesar de las adversidades, Reynoso continúa siendo recordado como uno de los extranjeros más destacados en la historia del fútbol mexicano, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva del deporte. Su legado es un reflejo de la lucha entre la gloria y la redención, un tema que resuena en la vida de muchos.