Ernestina Sodi falleció a los 64 años tras complicaciones de salud, incluyendo dos infartos y una grave inflamación cerebral.
Laura Zapata no asistió al hospital ni al funeral de su hermana, eligiendo no reconciliarse a pesar de la cercanía de la muerte de Ernestina.
Se reveló que Ernestina había escrito una carta de reconciliación para Laura, la cual no fue enviada antes de su fallecimiento.